La inteligencia artificial(IA), demuestra ser una tecnología transformadora en algunos campos, y en la educación superior, no es una excepción.

A medida que avanza, presenta muchos desafíos y oportunidades para la educación, y esto pue conllevar a mejorar la experiencia de aprendizaje, lo que permite identificar fortalezas y debilidades el aprendizaje académico.

La IA puede ayudar a los colegas docentes optimizar tareas repetitivas, como por ejemplo en calificar exámenes y ensayos, y de ese modo lograr aprovechar otros especios para actividades más creativas y valiosas. Sin embargo, la IA también plantea importantes desafíos para la educación. Uno de los retos es garantizar que la IA sea ética y justa y sin sesgo en el proceso de aprendizaje.

Comparto con una perspectiva personal producto de un ensayo de saberes digitales.