AUTORA: DOCTORANTE Adriana Ovalles Villegas

Subproyecto: Programa Doctoral y Medios Tecnológicos / DOCTORADO EN PSICOPEDAGOGÍA – UNELLEZ

Herramientas tecnológicas

La cantidad de herramientas tecnológicas de información ha crecido tan rápidamente que han superado la capacidad de la población de encontrar las que más se adapten a su necesidad. Con respecto al proceso educativo virtual, el cual no se refiere a actividades que se realizaban en el aula, pero desde casa, es decir, no es realizar un trabajo para enviarlo al correo, es proporcionar un ambiente educativo adecuado y de alta calidad.

Planificaciones académicas

En planificaciones académicas todavía se observa que muchos docentes refieren como actividad virtual “enviar trabajo a correo”, tuve la oportunidad de recibir y revisar planes de evaluación en diferentes lapsos académicos, y hubo una planificación que me llamo mucho la atención en donde la actividad de evaluación señalaba “Facebook” si explicar que hacer en esa Red Social. Haciéndose necesario comprender que el envío de información es un medio de entrega y no una actividad.

Herramientas digitales

Herramientas digitales del Google Suite como Gmail, Drive, Documentos, que permiten su edición en línea por varias personas, Formularios, Meet, Classroom, apoyados en los equipos móviles, permiten hacer más efectivo el proceso cooperativo de aprendizaje, realizando trabajos en equipo desde casa.

 En la institución en donde ejerzo labores académicas, se implementó desde el año 2015 la obligatoriedad del cumplimiento de horas a distancia, que según Bates (2019) son una subcateroria del aprendizaje en linea que utiliza el internet y la World Wide Web. El mayor problema se presentó con la falta de interés de los estudiantes – participantes y con los docentes, quienes en su mayoría desconocían cualquier medio tecnológico para recibir educación virtual o subutilizaban.

Eso hizo necesario diseñar cursos de actualización para los docentes en aulas virtuales en Moodle, Padlet, creación de Blog entre muchos otros, se les informo sobre la posibilidad de utilizar otros medios de comunicación asíncrona como WhatsApp y mensajería de texto, compartir videos, diseño de mapas mentales y/o conceptuales, entre muchas otras opciones para realizar actividades y evaluaciones, y se les oriento sobre la necesidad de asesorar a los estudiantes en la materia.

Esta institución gradúa profesionales en el área educativa, en especialidades de educación integral, especial, física, informática y preescolar, mucho de ellos docentes en servicio no graduados, quienes desde el inicio de la aplicación de la metodología semipresencial presentaron mucha renuencia a las actividades a distancia, en ese entonces algunos grupos llegaron a entregar Acta y comunicaciones solicitando eliminar este sistema, alegando problemas de comunicación por fallas eléctricas, fallas o inexistencia de internet y hasta desconocimiento.

Como funcionaria encargada de Bienestar Estudiantil y de Evaluación para el momento de la implementación, debía atender las quejas de los estudiantes y explicarles el beneficio de esta metodología, orientarlos, al igual que ser mediador entre ellos y los docentes, con el propósito de hacer cumplir las instrucciones emanadas desde la sede central.

Adicionalmente, realizaba seguimiento a los parámetros establecidos y orientaba a los docentes del lapso académico, sobre la planificación de las actividades a distancia y presenciales, las cuales debían ser acordes. A pesar de los procesos de capacitación ofrecidos se presentaba mucha dificultad en el proceso, algunos docentes sentían rechazo por implementaran nuevas tecnologías o herramientas. Igualmente, otros docentes consideraban estar cumpliendo correctamente con el proceso por lo que no creían necesario asistir a reuniones, y muchas veces sobre cargaban de actividades a los estudiantes.

La educación a distancia o virtual, se fue implementando poco a poco, ofreciendo oportunidades y satisfaciendo las necesidades de una población estudiantil (Chaves, 2017), afianzada luego de la problemática del transporte por las dificultades en la adquisición de combustible y costos de transporte público, haciéndose necesario el incremento de horas a distancia y la disminución de las presenciales que servían para aclarar cualquier duda existente.

Para el lapso académico 2019, ya no formaba parte del equipo encargado de la implementación de las actividades virtuales, y asumí que los estudiantes y docentes dominaban y aceptaban ya sin quejas el sistema de educación en línea. El cumplimiento de las unidades curriculares asignadas se llevó a cabo sin problemas, atendiendo muy pequeños grupos de educación especial de dos o tres participantes por curso, solventando cualquier situación individual mediante la atención personalizada en la sede.

Pero llego el Covid-19 y con él, la cuarentena afectando no solamente la salud, también la educación, cerrando las instituciones educativas en todos los niveles para proteger la salud de la población, eliminándose completamente las horas presenciales y la atención individualizada, para lo cual no estábamos preparados (Ligarretto, 2020).

Desde el inicio del Covid-19 solamente se han ejecutado dos semestres académicos, y debido a la baja matricula en la institución, únicamente los 10 docentes ordinarios somos los responsables de impartir las unidades curriculares del lapso, ejecutadas únicamente desde plataformas digitales. Por instrucciones del ente encargado, estas actividades deben realizarse bajo la plataforma Classroom apoyada en la comunicación vía WhatsApp procurando un mayor acercamiento con las participantes (estudiantes), lo cual considero un poco limitante, especialmente después de haber diseñado un aula de clases en Moodle con diferentes actividades motivadoras.

Este semestre atiendo a 7 participantes de la especialidad de preescolar, 4 pensum nuevo, 3 pensum viejo, que, aunque el nombre de la unidad curricular difiere al igual que parte del contenido básicamente es lo mismo “Educación Sexual a nivel preescolar”, por lo que realice una adaptación en la misma planificación para ambos contenidos.

Me ha sorprendido el bajo nivel unido al poco interés; siguen asumiendo la educación a distancia como envió de trabajos, pero con muy poco aprendizaje de estos, lo evidencie al asignarles un informe, al cual le pase un programa antiplagio, arrojando altos niveles de similitud, en una de ellas un porcentaje de 93, a lo cual la defensa fue “Le entendí mal, no sabía que era un análisis pensé que era un trabajo”, para el resto el porcentaje rodeaba 85%, son estudiantes del 7mo semestre, lo que me hace preguntarme: ¿entregan trabajos así constantemente en todos los cursos o unidades inscritas?, ¿faltándoles 3 semestres para graduarse desconocen lo básico de la entrega de productos de la investigación?.

Realmente puedo comprender el desánimo producto de la realidad nacional(caso Venezuela) y mundial por situaciones económicas y de salud, hemos tenido mucha deserción y a las que quedan procuro incentivarlas a culminar sus estudios, tanto así que me he vuelto flexible con las fechas de entrega, entendiendo situaciones de enfermedades personales y familiares, fallas en la comunicación, entre otras, pero como esto ha afectado la calidad del profesional quien formará parte del desarrollo de nuestros niños.

Beltrán, Amaiquema & López  (2020), manifestaron que uno de los factores cruciales para el éxito de los cursos en línea es la motivación, de carácter intrínseca y extrínseca, y es ahí en donde comienza la dificultad, el estudiante no está motivado, los que quedan buscan es obtener su título universitario, restándole importancia al aprendizaje.

Lo que me hace reflexionar sobre mi papel como mediador del aprendizaje, quien también pasa por momentos de falta de motivación, que lucha por desarrollar la Resiliencia y convertir esta situación en mi empuje para cumplir mi rol de orientador, esforzándome con diseñar estrategias que les desarrolle su curiosidad por seguir investigando y aprendiendo, en el que puedan comparan sus conocimientos e ideas preconcebidas con diferentes autores, en el cual no cumplan asignaciones solo por compromiso sino también por deseo de superación e interés de conocer.

Referencias

Bates, A. (2019). Teaching in a digital age: Guidelines for designing teaching and learning. Tony Bates Associates Ltd. BCcampus. Obtenido de https://open.umn.edu/opentextbooks/textbooks/221

Beltrán Baquerizo, G., Amaiquema Márquez, F., & López Tobar1, F. (2020). La motivación en la enseñanza en línea. Conrado vol.16 no.75 Cienfuegos jul.-ago. 2020 Epub 02-Ago-2020. Obtenido de http://scielo.sld.cu/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S1990-86442020000400316

Chaves Torres, A. (2017). La educación a distancia como respuesta a las necesidades educativas del siglo XXI. Revista Academia & Virtualidad 10(1): 23-41, 2017. doi:http://dx.doi.org/10.18359/ravi.2241

Ligarretto, R. (20 de mayo de 2020). Educación virtual: realidad o ficción en tiempos de pandemia. Pesquisa Javeriana. Obtenido de https://www.javeriana.edu.co/pesquisa/educacion-virtual-realidad-o-ficcion-en-tiempos-de-pandemia/